El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, se ha reunido hoy en Toledo con la consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno regional, Patricia Franco, para analizar la situación de la industria, el comercio y el turismo en Castilla-La Mancha y su peso en la economía autonómica. En concreto, se le ha explicado por parte del alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, y los responsables de Hydum Steel el proyecto que este grupo multinacional proyecta para la instalación en Puertollano de una factoría para la producción de acero verde.

“Castilla-La Mancha tiene un gran potencial para innovar en los procesos productivos y aprovechar sectores de futuro como el hidrógeno verde”, ha destacado el ministro, quien ha recordado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia puede hacer que las empresas sean más competitivas.

En el encuentro, en el que también han estado presentes el director general de Empresas, Javier Rosell; el comisionado del PERTE de la Descarbonización, Luis Colunga; y el delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca.

Gómez ha insistido en sumar sinergias entre el Gobierno y la Junta para impulsar propuestas que mejoren la competitividad de la economía autonómica en ámbitos como la transición digital y la sostenibilidad. Tras la reunión, el ministro de Industria ha visitado la zona comercial de Toledo y se ha reunido con el sector de la artesanía local acompañado por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón. El sector comercial tiene un gran peso en Castilla-La Mancha, que genera alrededor del 15% del empleo en la región, según la patronal CECAM, perteneciendo a este sector más de 31.000 empresas, lo que supone cerca del 25% del tejido empresarial de la región.

En cuanto a la artesanía, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo concede los Premios Nacional de Artesanía para reconocer el trabajo de los artesanos nacionales. Héctor Gómez ha señalado que “en España, y en Castilla-La Mancha se produce una artesanía de excepcional calidad, con características que están siendo demandadas por un mercado cada vez más crítico y selectivo. El principal reto está en mantener este estándar de forma sostenible y seguir produciendo obras innovadoras que lleguen al público actual”. Prueba de ello es que se está trabajando para la declaración del Damasquinado como Patrimonio de la Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El comercio y la artesanía están muy unidas al turismo de compras y actúan como catalizador de riqueza en ciudades como Toledo. En este sentido, Castilla-La Mancha recibió en 2022 más de 200.000 turistas, un aumento del 103% respecto al año anterior, y una cifra próxima ya a los niveles prepandemia de 2019. Un turismo cuyo futuro pasa en esta comunidad autónoma por su modernización a través de los Planes de Sostenibilidad Turística, que en la última convocatoria extraordinaria se asignó a Castilla-La Mancha un total de 27,3 millones de euros.