El Comité Español de Normalización sobre Ciudades Inteligentes, creado el 10 de diciembre de 2012 en el seno de AENOR y con la participación activa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, ha aprobado hoy las líneas principales de trabajo para la elaboración de normas técnicas que impulsarán las Ciudades Inteligentes. Durante la reunión plenaria, en la que han participado unos 200 expertos, se ha acordado el ámbito de trabajo de normalización en 5 campos: Semántica e Indicadores, Infraestructuras, Gobierno y Movilidad, Energía y Medio Ambiente, y Destinos Turísticos.

Este Comité es el responsable de la emisión de la postura nacional ante las cuestiones que se planteen en los Comités Internacionales de Ciudades Inteligentes y elaborará normas técnicas y documentos nacionales (normas UNE) que den respuesta a las demandas existentes en la industria nacional y en las Administraciones Públicas.

En su intervención, el presidente del Comité Español de Normalización de las Ciudades Inteligentes, Juan Corro, ha dicho que “reunir en un comité a todos los agentes implicados nos debe servir para que España sea un referente internacional en el campo de las ciudades inteligentes”. Y ha añadido que “las ciudades inteligentes están para quedarse porque vienen a resolver problemas estructurales concretos”.

Convenio entre Ministerio de Industria y AENOR

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo y AENOR firmaron un convenio para fomentar la normalización en el campo de las Ciudades Inteligentes y contribuir, de esta manera, a su implantación y despliegue en España. El convenio fue suscrito por el Director General de AENOR, Avelino Brito y el Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, en el acto de apertura de la reunión de constitución del Comité el pasado 10 de diciembre de 2012.

Las TIC juegan un papel fundamental en la conversión de las infraestructuras municipales en servicios inteligentes, como la mejora del medio ambiente urbano, el tratamiento de residuos, la gestión del agua o de los recursos energéticos e, incluso, hacer partícipes a los ciudadanos en la toma de decisiones que les afectan.