Estas ayudas están dirigidas, por un lado, a facilitar las inversiones por parte de los operadores de telecomunicaciones para extender la cobertura de la banda ancha de prestaciones básicas en donde actualmente no existen infraestructuras para proporcionar estos servicios a precios asequibles y, por otro lado, a impulsar la extensión del despliegue de infraestructuras capaces de ofrecer servicios de banda ancha de muy alta velocidad, como medio para potenciar el desarrollo económico con la incorporación de sus ciudadanos y empresas a la Sociedad de la Información.